Amealco
Acerca de:
Amealco, desde su nombramiento en 2018 como Pueblo Mágico, se ha transformado en un destino predilecto para los viajeros apasionados de las tradiciones y la naturaleza, pues en este lugar las costumbres y el pasado indígena convive con las ofertas turísticas relacionadas con el con el ecoturismo y la gastronomía, hoy en día.
Gran parte del éxito de este bello Pueblo Mágico, rodeado de bosques y praderas que le dan una belleza única al municipio, es la rebosante vida artesanal, encarnada principalmente en las muñecas de trapo de origen otomí, Lele y Dönxu, que han representado las raíces queretanas, pero también al estado y al país más allá de las fronteras nacionales.
Para naturaleza, visita los Picos de Yospi y las leyendas detrás de este sitio. Recorre el Parque Natural La Beata, visita las cascadas de La Piedad, o camina el Cerro de La Cruz, sobre todo en la temporada de avistamiento de luciérnagas entre julio y agosto.
Quien gusta del turismo religioso, tanto la parroquia de Santa María de Amealco, como el antiguo templo de San Ildefonso o la capilla de Lagunas de Servín, son lugares para considerar en tu viaje, pero si te gusta probar la gastronomía local, son imperdibles el mole de guajolote, la barbacoa, el chicharrón de res y el pulque de la región.
Para sumergirte en la vida artesanal de Amealco, puedes visitar los talleres familiares otomís, donde te mostrarán el proceso de elaboración de las muñecas Lele y Dönxu, e incluso podrás participar en la confección de tu muñeca, pero también podrás encontrar talleres de barro o de medicina tradicional en algunas de las comunidades otomís, que se encuentran cerca de este Pueblo Mágico, como son Santiago Mexquititlán y San Ildefonso Tultepec.
Por supuesto, un lugar así no carece de lugares dónde pasar la noche, por lo que opciones de hospedaje dentro del pueblo, en alguna cabaña rústica o modernamente diseñada entre los bosques, siempre estará disponible.