Tlalpujahua
Fundado en el siglo XVI, Tlalpujahua es un tesoro escondido que transporta a los visitantes a través del tiempo con… Leer más
El más danzante de los Pueblos Mágicos
Entre minas, tunales, danzas y coloridas tradiciones sucede la vida en Pinos, un pueblo que cuenta secretos cada vez que se le visita, españoles y tlaxcaltecas dejaron huella por igual en este lugar que con tambores, violines, sonajas y cascabeles honra a su pasado y mira a su futuro que acompasadamente se torna lleno de movimiento como el que cada fin de semana llena también las placitas de el más danzante de los Pueblos Mágicos.
Fundado en 1594, durante la colonia fue un importante bastión minero integrado al celebre “Camino Real de Tierra Adentro”. La imagen característica de este pueblo es una docena de chacuacos o chimeneas que emergen entre las viejas construcciones virreinales.
El turista puede detenerse a disfrutar de una armoniosa calma o bien caminar por las calles hasta toparse con los increíbles edificios históricos. En los alrededores encontrarás numerosos talleres que ofrecen los típicos jarritos de barro.
Fue así como el paisaje de la región pronto se vio pintado por haciendas de beneficio que hoy se hallan en ruinas.
– Típico de la Región
En este Pueblo Mágico son famosos los jarritos y las artesanías hechas en barro los cuales son muy útiles tanto en la cocina como para el almacenamiento o la decoración de cualquier espacio del hogar.
– Gastronomía
El alimento que se destaca de la región es el Nopal, ya que es representativo en diferentes platillos, Junto con el nopal el agave es otro elemento importante en la gastronomía de Pinos. Algunos otros platillos típicos son el conejo con mole de pinole, condoches, gordas de horno, entre otros.