Magia que encierra la Selva: la ruta de los Tuxtlas en Veracruz
La selva veracruzana, majestuosa y enigmática, es una de las regiones vírgenes de nuestro país. El turismo en la región de los Tuxtlas merece una experiencia que conecte con la naturaleza mística y exuberante.
Este punto hechiza a sus visitantes por la magia de sus ecosistemas, sus vestigios prehispánicos, su herencia colonial, sus ricas tradiciones y su irresistible gastronomía.
A dos horas por carretera, desde la Ciudad de Veracruz, se encuentra Santiago y San Andrés Tuxtla; lugares coloniales con casas y edificios pintados completamente de blanco.
En el caso de Santiago Tuxtla, tiene el reconocimiento de contar con uno de los primeros ingenios azucareros de la América Continental, el San Francisco y San Gabriel fundados en 1525. En Santiago se puede visitar el Museo Regional Tuxtleco con piezas arqueológicas y la cabeza colosal Olmeca más grande que se ha hallado, instalada en la plaza de armas del ayuntamiento.
En San Andrés Tuxtla es un deleite conocer las playas semi vírgenes como Playa Escondida, Montepío, Costa de Oro, Arroyo de Lisa y la famosa Roca Partida. También se encuentra la cascada Salto de Eyipantla con su mirador escénico.
La última parada es Catemaco, una ciudad joven; declarada como municipio libre en 1985 y conocida por ser tierra de brujos. El primer viernes de Marzo es uno de los atractivos populares en la comarca; sin embargo, la oferta abunda en edificios como la Iglesia de Nuestra Señora del Monte Carmelo, la Estatua del Pescador y la Torre del Reloj.
En el malecón, entre el canto de las aves rivereñas, puedes embarcarte a una visita a la Isla de los Monos y la Isla de las Garzas. Sin embargo, una experiencia casi obligatoria es visitar la Reserva Ecológica de Nanciyaga.
Nanciyaga tiene un hotel ecológico donde podrás hacerte mascarillas de barro y darte baños con agua mineral (nanapaqui), lo que exfolia y limpia la piel. También te pueden hacer una limpia y deshacerte de las malas energías. Existen recorridos guiados por senderos y la oportunidad de dormir en bellas y cómodas cabañas para escuchar los sonidos de la selva.
La gastronomía regional, ofrecida dentro del hotel, es una explosión de sabores: Mojarra al Tachogobi con chile chilpaya, Tegogolos (caracoles de río), yuca frita y pan a la leña.
Disfrutar en unión con la naturaleza es una oportunidad única que se encuentra en Veracruz. Nadar dentro de un manantial, navegar por la laguna de Catemaco y admirar el vuelo de las guacamayas que cantan y vuelan, hace que goces el espectáculo de la vida.